Recursos didácticos como motor de la innovación: una propuesta para avanzar.
Bienvenid@s a un nuevo post. Hoy hablaremos sobre recursos didácticos que nos permitan avanzar en la innovación.
En los últimos tiempos los materiales
curriculares en formato digital no hicieron ninguna aportación metodológica por
lo general y se han limitado a reproducir el esquema de los libros en formato
electrónico, manteniendo sus limitaciones sin aprovechar las posibilidades que
les ofrece el entorno digital. Muchas veces, el uso de dispositivos conectados
a internet ha lanzado a los alumnos a una mala búsqueda, ya que buscan en un
gran océano donde es muy seguro que se pierdan. Lo primero que tenemos que hacer
como maestros es identificar la finalidad para orientar el aprendizaje, su
objetivo y después buscar un medio adecuado para poder conseguirlo.
Se puede innovar cuando el método nos ofrezca oportunidades a los alumnos y los maestros para vivir experiencias educativas que supongan la construcción conjunta de aprendizajes duraderos, profundos y transferibles. Que se les de a los alumnos el protagonismo que antes tenían los contenidos, y que desarrollen su autonomía y sientan el apoyo del profesorado. Que trabajen en equipo y juntos, que se puedan equivocar y volver a rectificar, y que superen los retos que se les proponen. Cuando se incorpore todo esto a la metodología que empleemos, ya podemos decir que es una propuesta educativa innovadora.
Una alternativa a los libros de texto en
un ecosistema educativo avanzado son los recursos innovadores. La innovación
metodológica que se supone que quiere una mejora educativa vendrá dada por su
objetivo.
Por lo que, los cambios se dan en el
momento en el que definimos los objetivos de aprendizaje, que tienen que
permitir tanto a profesores como a alumnos mejoren las practicas más
tradicionales. Los recursos didácticos deben contener materiales y propuestas
diseñados con la intención de conseguir el objetivo.
Los recursos didácticos innovadores
deberían tener ciertas cualidades:
• Contener una propuesta de secuencias
didácticas en las que los alumnos participen poco o mucho en las decisiones sobre
lo que trabajan y cómo lo van a hacer.
• Aportar un entorno virtual de
aprendizaje que nos permita una relación
fluida entre la secuencia didáctica, los contenidos, el entorno digital, y el
aula, englobando en esta última a los profesores y a los alumnos.
• Reunir recursos textuales,
audiovisuales y multimedia en lenguas diversas, pero adaptados a las necesidades y
posibilidades del nivel educativo que tenemos en el aula.
• Vertebrar la propuesta didáctica en
trabajo competencial que conceda al alumnado a aprender a aprender en entornos
de trabajo colaborativos digitales.
• Tiene que suponer una oportunidad de
resolver retos intelectuales, manipulativos o artísticos de forma individual o
en grupo, en un entorno auténtico y con
fines auténticos que pongan en práctica diferentes habilidades relacionadas con las inteligencias
múltiples.
• Permitir la personalización de los
materiales a la realidad de los centros y a las necesidades del alumnado.
• Permitir la evaluación formativa entendiéndola
como una oportunidad de aprendizaje y de regulación.
•Que el profesorado se acompañe de un
apoyo de carácter documental (programaciones, orientaciones, herramientas de
evaluación) y de programas de formación.
• Permitir el trabajo en red de los profesores
y alumnos en episodios de intercambio y aprendizaje entre iguales, y que
fomente la colaboración.
• Reconsiderar la educación no es una
tarea fácil. Los recursos didácticos deben servir para poder facilitar este proceso.
No se les puede pedir a los profesores que sean héroes y que arreglen ellos
solos de repente la educación, por lo que los colegios tienen que demostrar
coraje y audacia.
¡Espero que os guste y os sirva de ayuda!
Información recuperada de: https://eldiariodelaeducacion.com/2017/02/21/recursos-didacticos-como-motor-de-la-innovacion-una-propuesta-para-avanzar/
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